Paisajes. Diana XXV.

PAISAJES. DIANA XXV.

Peines de plata para el pelo
de tus paisajes, que entre sus púas
se quede el remanso de un prado, el bosque
de unos girasoles que como bonsáis,
te hacen tocado, prendido en un lado
del rizo de tu cabello,
que en el regurgitar de la belleza,
abra con tus flechas los corazones,
de los sentimientos y en baño de sangre,
mojen tu sexo y de suplica de rodillas,
las grullas sean testigos de cómo,
en fila de a uno los muertos aguardan,
la caída de uno de tus pelos.

Se rima el infierno con tu cielo
y en esa catarsis se consuela el animo,
deja las fronteras de lo perverso,
aunque no cubra de amor el horizonte,
es parte de tu pasaje, parte del pasaje
de Diana mujer, aquella que saborea la miel,
a la mismísima boca de Luzbel y le hace ver
que no es ni su amante, ni su señor,
es parte del momento de una pasión,
por qué Cazadora duerme sola,
ella tiene su propio infierno en sueños,
de almohada unos versos negros,
que le arrullan las sienes y la martillean,
que de posesión de tu alma es una estrofa,
que te da calor al alma.

Ende donde las bocas esgrimen la savia a los huesos,
para escanciar entre marmitas, en liquido,
los más íntimos deseos, aquel fugaz delirio,
manea que deja inmóviles las garras de las bestias,
ya no podrán abrir los manglares de tus coplas,
ya te paseas hermosa, a sabiendas que la noche,
té perjuro en venganza y prometió hacer de tu popar,
la amargura en las yemas de tus manos,
que si de alabanzas llenan los lagrimales,
de esputo se llenan las bocas de la envidia,
más tu refacción hará de resurgir los colores
de un aura en puro brillo y del aliento de las cosas,
de las flores, de los murmullos, de los ojos entrecerrados,
tantas cosas hermosas que le hablaran a tu boca,
mientras sangra el costado de la herida
abierta sin lanza, despojado de los cielos,
aquel que no guarda alabanza, sino por su perfil,
los temores ingratos que se cierran,
en sus muerta dentellada.


​

Juanjota.

 

Precioso poema. Me encanta la precision con la que encuentras cada adjetivo. Un saludo

 

Bien, veinticinco... uff cada vez estoy más cerca de necesitar una operación a corazón abierto... conste que si sos vos el cirujano, podes comerte lo que encontres a tu paso...

A veces la cazadora también se hastía de dormir sola...¿sabes?

No soy tan mala como me pueden ver jejejeje:::sorpresa1:::

Un besiño. :::hug:::

Pd. Dile a Juanjota que iré a España para darle un coscorrón.