pongamos que hablo de estos muertos....

Pongamos que hablo de estos muertos,
los de ceniza,
los de los campos,
los del holocausto...

sí..lo sé ¡hay tantos y tantos.....!
pero hoy,
pongamos que hablo solamente de ellos....


Intenté hablarle a la historia,
a los hombres de ayer, a sus muertos,
a sus manos asesinas.
una pregunta murió en mis labios,
tampoco pude escuchar sus voces,
mudos quedaron... mudos
mudos y ciegos
¡alguien gritó escupiendo sus caras!

El dolor dejó su huella y al menos,
al menos puedo gritar el grito de Sara,
usar la palabra
no para el insulto,
sino para dibujar el cielo con sus cenizas.
testimonio y memoria para una esperanza

Muertos y más muertos
y
¡de qué sirve la palabra!
Ah! pero es que no son nuestras estas palabras,
son de ellos
son ellos los que nos hablan....

 

La historia nunca muere, siempre queda ahí para gritarnos las palabras dormidas de quienes la construyeron. Cuántas fonemas seguimos escuchando producto de holocaustos e injusticias. Que no se repitan, por Dios.
Contigo y de tu mano reflexionando bien temprano. Un beso:::hug:::

 

La maldad del hombre es una de las desgracias de la humanidad.
Sin embargo, con el correr del tiempo, observamos absortos, que "nunca aprenden de los horrores del pasado".
La debilidad reside en todos nosotros, los habitantes de este bendito planeta tierra, que nunca, nunca, elevamos la voz para gritar a los cuatro vientos:
Basta, basta, seas quien seas, el hombre mas poderoso del planeta o el mas ínfimo. Basta a tanta violencia, muerte y maldad.
Excelente escrito amigo.
Un fuerte abrazo

 

Interesante poema ... "usar la palabra
no para el insulto,
sino para dibujar el cielo con sus cenizas."

bello!


estrellas y fanfarrias para este poema ; abrazo azul

 

Pongamos que... hay muertos muy vivos. Tanto que hacen de una elegía una presencia inmanente...

¡Qué gran poema, Luis! Duele y al mismo tiempo, es canto de resurreción.

Gracias por Todo. Un abrazo inmenso. Y un beso, también.

 

No obstante la sordera nos ciega.

 

Como siempre Luis, las palabras se vuelven mudas cuando rugen las pistolas o cuando el infierno se hace tierra y los hombres luciferes. Silencio, maldito silencio que nos viene impuesto.

 

Muy bueno y complejo. Me gusta el estilo. Un saludo

 

Hola, alejandra.... la historia nunca muere... no, ni tampoco la podemos canbiar, pero el futuro.... tal vez...un poco, con la palabra, que es memoria y testimonio, para recordar a los mundos futuros lo que un día fueron capaces de hacer otros.... llanados igual que nosotros.... Me uno cogido de tu mano, a tu grito... ¡que no se repita...por Dios!

un beso muy fuerte para ti,

luis