Nido vacío

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Ese es el amor que nos provee dos Alas y nos impulsa a volar. Un poema hermoso nos comparte. Grato leerle. Un fuerte abrazo.

 

Un día se van del nido y corresponde ver su vuelo desde lejos.... hay que cuidarlos siempre, siempre.
Saludos, mi estimado Maramin... un abrazo

 

Es el amor que no conoce limites, es el amor que se añeja con los años... no importa que ya estén grandes, siempre los vamos a querer como si fueran chiquillos.
Saludos y rosas, mi querida Marisol

 

Bella, sincera y profunda paternidad, mi estimado Antonio.
Excelente mensaje, en un poema realmente muy íntimo y
sobre todo personal.

 

Los hijos son lo mas lindo que nos regala Dios... son nuestros tesoros y como tal debemos siempre protegerlos en todas las etapas de su vida, cuidando eso si, de no coartar su libertad y dejarlos volar libres por la vida para que hagan su propia historia.
Gracias, mi estimado Iván, por venir a dejar tu agradable comentario sobre el tema expuesto en esta ocasión.
Saludos y un abrazo

 

No es nuestro poder, evitarles los dolores de la vida... sólo podemos aconsejarlos.
Ahora que te digo esto, no sé si alguna vez estaré preparada para ese momento.
Un gusto leerte.
Abrazo.

 

No, no, mi estimada poetisa, nunca vamos a estar preparados para ese momento. Ese, sobre el cual escribo en esta nota ya cumplió 25 y hace apenas poco emprendió el vuelo, su madre y sus dos hermanas menores que él, se encerraron todo un día a llorar por su partida, y no te niego, mi querida Medusa, que estuve a punto de hacer lo mismo, pero mi condición de guiador y el responsable de dar ejemplo de templanza, me lo impidieron. Sé que pronto se irán mis dos princesas, pero esa es la vida, lo que si es seguro que allí estaré siempre que ellos me necesiten, a pesar que ellos hayan hecho sus vidas, incondicional y para siempre.
Gracias, mi estimada compañera de letras por estar presente.
Te mando un cálido abrazo y una rosa en el viento

 

Sé lo que se siente, cuando los hijos emprenden su propio vuelo.
Se sufre y duele, pero debemos empujarlos a que encuenten su sendero.
Buen poema sentido, que me ha gustado transitar querido amigo Antonio.Deja volar tu gorriones.
Abrazos.Feliz 2022.

 

Hay que dejarlos volar, supervisando de vez en cuando su vuelo, sin ejercer presión ni que ellos se sientan super protegidos. Ellos formaran su propio nido pero también saben que de vez en cuando podrán venir a picotear al nido de sus padres.
Gracias, mi querida Catia, por dejar tu impresión sobre este bello tema de nuestros aguiluchos
Te mando un cálido abrazo y una rosa en el viento

 

El amor de los padres sobrepasa todas las fronteras y donde ellos estén, allá iremos a cuidarlos, procurando que nuestra presencia no se note demasiado. La verdadera protección es dejarlos volar libre, que ellos asuman los compromisos con la vida y desarrollen su propia personalidad.
Me agrada que estés siempre, mi estimado Luzyabsenta
Un abrazo