Quintillas quincalleras quizás quemen quilos

Por fin tengo un objetivo.
Tras semanas de agonía
siento de otro modo el día,
y al ver que seguiré vivo
se fue la melancolía.



​

 

No fue nada artificial;
dejé la melancolía
estudiando anatomía*
viendo que tras el cristal
se ocultaba la alegría.
​

(*) Casi inadvertida referencia a Anatomía de la Melancolía, de Robert Burton.

 

De pasados esplendores
viven felices algunos
y siempre son oportunos
aquellos admiradores
que llenan tus desayunos.

 

Como un rey los desayunos,
como un príncipe el almuerzo
y en casi ayuno me esfuerzo
en la cena, y así algunos
dicen que soy un escuerzo*.​

* m. coloq. Persona flaca y desmedrada.

 

Pedro fue solo un escuerzo
que tenía mucha cara,
pues buscaba quien pagara
sus bebidas por el Bierzo*
hasta que acabó majara.

​

* El Bierzo es una comarca administrativa compuesta de 38 municipios, conformada en 1991 a partir de la región natural española del mismo nombre situada en el tercio occidental de la provincia de León, en la comunidad autónoma de Castilla y León.

​

 

Advierto que no me cuadra
con mi sueldo tanto gasto
y, aunque ella me taladra
para ver si me desgasto,
soy firme y no se desmadra.

 

El asado me desmadra
el sistema digestivo
pues resulta muy nocivo
comer, si es que usted no ladra,
dos kilos por abusivo.​

 

Verte es un aperitivo
de las más altas pasiones.
Si sueños tuve a montones
el tuyo es, por tan esquivo,
la mejor de las opciones.​

 

Esgrimí aquí mis razones
y las mezclé con pasiones
que escucharon en silencio;
ahora, triste, presencio
la peor de la prisiones.

 

Este te ha quedado de siete, estimado Pi:
es/ más/ cruel/ pa/ra el/ vi/vo?/= 7 sílabas

Hoy voy a seguir cautivo
de mis propias ilusiones.
Son simples y de balones,
de carácter muy festivo:
que seamos campeones.​

 

Del fútbol los campeones
han de ser los de Argentina
siempre juegan cual leones
y la inchada que alucina
siempre eleva sus blasones​

 

Falta para esos blasones.
Con todo se viene Holanda
que siempre a guardar la manda
con delanteros bestiones.
¡Ojalá que haya parranda!​

 

Y se fueron de parranda
a pesar de haber perdido
por los pelos el partido,
así su leyenda agranda
este grupo redimido.

 

Quizá me habré redimido
cuando pueda alzar el vuelo
de este nido sin consuelo,
de pichones que se han ido
a vivir en otro suelo.​

 

Son personajes siniestros
estos Gremlins del silicio,
gusanos, virus, suplicio
que descuajeringa nuestros
ordenadores con vicio.​

 

Las redes llenas de vicio
nos instalan sus gusanos,
dejan a todos malsanos,
confusos y con desquicio
sus peligrosos pantanos.​

 

Un monstruo de los pantanos
nace de un laxo intestino.
Con esperanza le atino
-como atinan los ancianos-
a un retrete que imagino.​

 

Ni puedo ni me imagino
como se juega peor
causando tanto dolor
producto del desatino
y la ausencia de furor.

 

En esta ola del furor
todo empuja hacia adelante
Siempre es nuevo lo brillante,
los actos y el resplandor
persiguen lo denigrante.​