Quintillas quincalleras quizás quemen quilos

Tengo yo un yerno cansino
que todo lo pone en duda
¡no sé a quién pedir ayuda
porque roza lo ladino!
...y en ser mi yerno se escuda

 

Tiene la naturaleza
trabajo y poca pereza,
simetría y variedad,
y por eso es gran verdad
que es madre de la belleza.​

 

Seguir con "fenomenal"
no me lo pone muy mal,
de las rimas consonantes
una de las más constantes
sin que llegue a ser genial.

 

Hoy la palabra genial
ha perdido su prestigio
e incluso ningún prodigio
le da su valor real
…es por manida un vestigio

 

De mi amor seguí el vestigio
hasta que acabé en el mar.
Allí viví el singular
privilegio del prodigio
de volver de nuevo a amar.​

 

Tarde llega lo de niño
el tiempo ya se pasó
y el cabrito no volvió
...y a los hechos yo me ciño
y entre dos siglos...voló

 

Poco se dice "malevo"
por ser un tanto inusual
y aunque parece trivial
utilizarlo no es nuevo
¡no es malo tener relevo!

 

Para hacer un buen relevo
debes pasar el testigo
como si fuera un amigo.
Tu quintilla no te apruebo
y al pareado fumigo.

 

En ahorrar no me prodigo
y en gastar no tengo miedo
a mi edad me importa un higo
y si me excedo, me excedo
...pero ya no me castigo

 

Nunca tendrás madurez
si no salís del camino
que lleva a ningún destino,
que termina en estrechez
y te ofrece desatino.

(Sigan el de Pi-Radianes porque lo había dejado inconcluso. Saludos)

 

La verdadera quimera,
el prodigio natural,
devino de luz fractal,
un halo en la troposfera
como de un aura espectral.

 

Como de un aura espectral
se ha revestido Moscú
y llega el día fatal
en que complete el menú
con otra invasión total.

 

La destrucción es total
cuando tanta sangre corre
y todo un pueblo se borre
bajo un principio moral
de siglos... ¡nadie socorre!

 

Al hablar de actuación
se me viene a la memoria
el que rescata la historia
a su antojo y condición
…¡Y su tele!, pura escoria

 

Se trata de pura escoria
ya conocida en la Historia,
ambos son muy similares,
de tendencias militares
y su recurso a la gloria.

 

A mí perseguir la gloria
no me parece gran cosa
hay quien por lograrla acosa
a los que empujan la noria,
pero ésta nunca rebosa.​

 

Ella de salud rebosa
pero si nada le basta
llegará a portar el asta
de abanderada famosa
hipocondríaca vasta.

 

Yo me marcho siempre al monte,
el de Maramín prefiero
y a Radianes le sugiero
que el primer verso confronte
con el último o postrero.