Quintillas quincalleras quizás quemen quilos

¿Qué dirán de mí el postrero
día de mi finiquito?,
al verme tan quietecito
siempre escucharé un “te quiero”
y alguien me dará un besito.

 

Lo siento, me he colado entre medias. Olvidalo.Seguid a Maramín, os irá mejor.

 

Lo de Valbuena equivale
a dejar atrás su escrito
y mantener nuestro rito
de seguir lo que nos vale
sin crearnos tal refrito.

 

Muchos versos que refrito
hechos con aceite rancio
son reflejo del cansancio,
que con somnolencia escrito
los bostezos consustancio.

 

Si algo hay que yo consustancio,
lo cual no ha de ser arcano,
es al imperio romano
y el emperador Constancio,
que ambos fueron de la mano.

 

Si quieres ser muy humano
confórmate con lo tuyo
y no pretendas lo suyo
que no es tuyo es de tu hermano
y con mi rima concluyo.

 

Hoy este verso concluyo
con el término que indica
aquel que arriba critica,
y yo también lo mascullo,
que la riqueza complica.

 

Y me dije cuánta suerte
tuve, bendecido fui
con los días junto a ti,
que por esto de quererte
fue que un día renací.

 

Pensaba que los dolores
me harían siempre más fuerte
mas, probé dos dias sin verte
y padecí los de amores
...y suplicaba mi muerte.

 

Fue el vallado pastizal
motivo de fuertes luchas,
discusiones hubo muchas
en la taberna local
rodeada de casuchas.

 

Nunca toqué en una banda
y no sé porqué me extraño
ni la idea me hace daño
pues recibí una demanda
por espantar el rebaño.

 

Cuando un trabajo es somero
el resultado denota
que no sabe ni una jota,
ni lo trata con esmero
o que es un vago o pasota.

 

Tengo un amigo pasota
que está en su mundo feliz
pero presenta un matiz,
y es que nunca se le nota
que ha cometido un desliz.

 

No exactamente un desliz
aunque pasó en la taberna:
por enseñar la entrepierna
y masticar regaliz
se las daba de moderna

 

Con una llama fraterna
que transfiere regocijo
nuestro hogar es el cobijo,
esa flama sempiterna
que estrecha nuestro abracijo.​

 

Tal vez en la niñez riña
hoy con la necesidad
de tocar la suavidad
de felpa con que escudriña
en pos de su identidad.

 

Nunca acudía los neurólogos
porque saben poco o nada
de la vida desquiciada
de mis humanos homólogos.
Doy mi opinión, por zanjada

 

Dio la cuestión por zanjada,
se despidió ayer mi hada;
descontenta del salario
me dejó con un mal fario
por alargar su jornada.