Fingí

Fingí cuando te hice creer
No me afectaba
Fingí al sorprenderme
(ya sabía)
Fingí al escucharte tan atento
(estaba concentrado en observarte)
y finjo ahora
cuando finjo el sin dolor
teniendo el corazón en carne viva
por la pena y el fracaso
de mi más grande derrota,
no porque no haya habido otras
sino porque simplemente fueran otras,
pero esta...
lenta y anunciada.
Y voy a fingir, mi amor,
cuando te encuentre,
siendo que será encontrar
a lo perdido,
fingiendo que tal vez
no te he perdido, y que
no he perdido nada
amor, porque aún te quiero.

 

Es un tema muy interesante, Ricardo...
¿Sobre qué piernas pararse cuando el dolor nos recorre enteros?
¿con qué ojos mirar al otro cuando nos dice lo que ya sabemos?

Tal vez nos quede sólo concentrarnos en observar las transformaciones de los gestos, la tensión en que se estira la piel de un rostro que también nos habla desde el dolor...

no sé... creo que siempre hay algo de fingimiento en esas situaciones
algo que nos permita acudir al diálogo sin desarmarnos como si fuéramos un escultura de hielo iluminada por el sol.

Un beso!

 

Fingimos en cada momento cuando nos laceran las tristezas, como los payasos de los circos dibujando una sonrisa en el rostro... Hermoso poema... gracias por compartirlo Amigo!

 

Fingir para que no se note el dolor que nos desgarra, hacer nuestro mejor papel de superados sin pensar que el otro tal vez está sintiendo lo mismo y espera tan solo una reacción, una palabra. Cada vez mejor Ric... abracito compa


Lau

 

No soy quien para contestar generalizando Paula, pero si el amor es fuerte y genuino, es la base donde te parás con las piernas que te quedan.
Los ojos son los de la comprensión y aceptación, que son infinitas cuando se trata del ser amado. A pesar de ello, no puedo asegurar tanto que las piernas no flaqueen, como que los ojos no se nublen...cuando fingiste por amor.
Invento muchas, pero esta historia existió. Se han guardado los nombres para proteger a los ¿inocentes?
Beso y gracias Paula. No te das una idea de la satisfacción que me da que me comentes.
Ricardo

 

¡¿Qué pasa hoy que me comentan Genios admirados?!
Si se finge por amor,
finge el leal y consecuente
al corazón, al sentimiento,
y el que finje con sustento tal,
encuentra gratificación,
que sin tapar la pena inmensa,
hace mas liviana
la condena.

Gracias por darte una vuelta por este poema Daniel, otro genio inspirador y respetado por mí.
Beso
Ricardo

 

poema encantador, creo que todos en algún momento fingimos no sólo ante los demás sino ante nosotros mismos para no dejar ver dolores que quizás otros desearían ver... pero el sufrir también hace parte del amar y sometidos estamos delante de este poderoso sentimiento....Saludos

 

Como siempre, gracias Lau por pasar por acá y dejar tu huella en este poemita.
Beso Cumpa y Genia!
Ricardo

 

Avril: un gusto que te hayas detenido y comentado en mi poemita.
Gracias y Beso
Ricardo

 

un aplauso amigo es excelente tu poema, saludos

 

Gracias Francisco por desempolvar esta historia.
Abrazo
Ricardo