Como la risa de los niños

Tú, tan viva y tan divertida,
como la risa de los niños inquietos.
Llegaste un día a mi vida
y cambiaste mi mundo por completo.

Ahora, tus caricias, tus manos, son mi cielo,
tierra fértil donde crece el amor
y se mueren los miedos.

Tus besos, tus labios, son mi fuego,
llama eterna que arde en mis venas,
quemando dudas, dejando solo anhelos.

Tu risa, tu voz, son un canto ligero
que calma tormentas,
duerme leones y jilgueros.

Tu mirada, tus ojos, son un refugio,
un abismo negro donde Dios
esconde estrellas y secretos.

Tu cuerpo, cubierto de lunares y amuletos,
patria donde puedo encontrarme,
cuando no me encuentro.

-Jorbin Pineda

 

Muy bonito, vuestro sensible poema. Me gustó.
Cordialmente:

 

Muchas gracias estomado ♥️

 

Una risa y un amor muy poético
Un saludo

 

Cuando llega quien nos mueve, quien nos hace ver, quien le da luz a la luz. Se abre ante nuestros ojos un mundo nuevo.
Que bellas palabras y sentimiento.
Saludos.