Tarde en el mar

Azul va la tarde hoy

azul ultramar callada.

Sólo la ilumina el mar

con sus antorchas aguadas

que se escurren hacia la arena

que se derrama dorada.

El viento apenas sopla

de lata con ascuas dentro

de las que se avivan al aire

para echarlas al brasero.

Aunque este mar no es mi mar

de tanto andarlo lo quiero

y me sabe igual su sal,

su marea y su aliento

y por mis venas también va

unas veces alegre

y otras en lamento.

Me arrulla igual por las noches,

me besa igual si me acerco

pero el sol de sus entrañas

es menos rojo,

menos fuego,

y no se me asoma al alma

tantas veces como quiero.

Pero el mar siempre es el mar

con sus pececitos dentro

con su vientre líquido y ágil

y sus barquitos en silencio.

El ruido de sus olas

con fuerza me asalta inquieto,

otras se lleva mis penas

y la mayoría de ellas

me tira luces de algas dentro.

 

Es un deleite disfrutar de estos paisajes con aroma de mar.
Hermoso poema que leo con gusto, y mas cuando se habla
de una tarde frente a las olas del mar.
Saludos con afectos.
Eban

 

Es un placer leer tus comentarios, Eban
Un abrazo
maria

 

Bellos efectos para envolverse en
la fragilidad de una poesia llena
de sentimiento atractivo, donde
el mar es ese mundo intenso que
deja un drenaje de dulce melancolia.
felicidades, magnifico. luzyabsenta

 

Es un placer tener tus letras de empuje, Luzyabsenta
Un abrazo maria

 

Es una bella poesía donde se puede sentir su pesar y su triste sensación.
Muchos pasan por ello, pero creo que todo el que lea sus líneas, serán capaces de percibir tal melancolía.

Saludos

 

Un placer contar siempre con tus letras y tu sensatez. Un abrazo Alde