Liras ligadas logran labrar los lúcidos locos

Con una comitiva
de pretendientes hoy te me apareces.
Te noto muy altiva.
Piensas que te mereces
el tremendo espectáculo con creces.​

 

Triste tango es "Malena",
nos narra como el tiempo nos carcome.
No es una letra amena,
pero lento nos come
la cabeza al dejar que nos desplome.​

 

Si no te moderaste
con la bebida en esa discoteca,
no espero que me baste
tu explicación tan hueca
que el alcohol te quita la jaqueca.​

 

Tú me dices perieca*,
esa es una caricia del recuerdo.
Si me decía "seca",
decías: no concuerdo.
Tu verso era cereza que hoy yo muerdo.
​

*adjetivo; geografía•poco usado

1. Dicho de una persona con respecto de otra: Que habita en un punto del globo terrestre sobre el mismo paralelo que ella, pero sobre el meridiano opuesto. Usado también como sustantivo.

 

No creo ser muy lerdo.
Lo de "perieca" no es umbral distante,
muy bien que lo recuerdo.
Es alguien ya distante,
por respeto me callo en este instante.​

 

Tu memoria es flamante.
Es su amor cual cometa, que va y vuelve,
mas siempre está distante.
Su cariño me envuelve.
En colores de azul, amor resuelve.

​

 

Al perder la cordura
el alma le trinaba en libertad.
La prisión era dura
para su humanidad
por ser él un hampón de cierta edad.​

 

Sé que la erudición
nunca hace al sabio, genio o profesor.
Es prestar atención
también como instructor
lo que hace al académico mejor.​

 

Solo pido un poquito
de paciencia en momentos acuciantes.
Nunca resulta un rito
el vernos tolerantes
ante el agravio de estos tan farsantes.​

 

Tal como Ana Bolena,
figurativamente la cabeza
perdiste en esa escena.
¡Qué tremenda rudeza
fue terminarte toda la cerveza!​

 

Se rompe con torpeza
lo que se construyó con buen cuidado.
Sucede si se empieza
hablando con enfado
de aquello que nos causa desagrado.​

 

Hay un duende fugado
del árbol más recóndito de un monte.
Busca otro hogar, airado,
y en mí como simbionte.
Sé que en mi pecho espera otro horizonte.​

 

Cuando canta el sinsonte.
su voz queda grabada en la memoria
y al ver al horizonte
tal vez tengas la gloria
de mirar de su vuelo trayectoria.​

 

Con tus acometidas
es difícil que guarde compostura.
Me tientan tus salidas.
El sexo en la locura
siempre fue tema en la literatura.​

 

Es la literatura
producto de los signos de nuestra habla
que siempre nos procura,
un vínculo que entabla,
pensamiento y sentir a rajatabla.​

 

No hay día malo.

Estamos hoy contentos.
Maravilla es el día, es un regalo
y como este no hay cientos.
Aunque, no hay día malo,
si es que en tu corazón al fin recalo.

​

 

La vida es un regalo.
Quitarle totalmente el envoltorio
no puedes, porque un halo
de tristeza o jolgorio
escondido tendrá en su repertorio.​