Y la tierra sufre mientras el hombre juega a ser Dios

Estallan las abejas
luciérnagas en el día oscuro
voces de dolor
crepitan entre los árboles
crece el infierno
y los ríos escupen fuego
cenizas secando el aire
vapor de relinchos agonicos
alas rotas
plumas perfumadas
de incienso y azufre

Sirenas enredadas en lianas
de plástico y anzuelos
tritones masticando uranio
y bebiendo petróleo
lloran las arenas botellas
desechos y colillas
los desiertos
sudan telas malgastadas
de momias modernas
opacando las flores
que crecen tras la tormenta

Danza el viento
en el ojo de Orus
sembrando maderas
metales y rayos
envueltos en olas
de estiércol radiactivo

Cruje el hielo de los glaciares
con algas azules
oidos llenos de humo
corazones de estalactitas
resoplan los latidos de alas
en llamas
La oscuridad se enciende en el sonido de metrallas
y drones con estrellas
de locura vigilan los pies de Mercurio
Selene se llena de manos ensangrentadas
de carcajadas verdes
tiembla Marte
Baco y Zeus juegan
al dominó
sentados en su tronos
y las mascotas marionetas
gimen por un mendrugo de pan

 

la civilización en sí misma es el atroz intento del hombre de jugar a ser dios. lo que hemos creado, sin embargo, no es precisamente el cielo.

por otro lado, de los dioses que mencionaste me ponen a pensar específicamente dos: marte y selene.

marte es un dios misterioso, como el planeta rojo que le sigue al nuestro. en latín antiguo su nombre era mavors y en realidad, al inicio estaba íntimamente relacionado a la tierra y a la agricultura, al combate en éxtasis y a la necesidad de defender el asentamientos de los límites más allá de lo salvaje. hay una buena serie que se llama romulus en donde hacen una interpretación muy interesante de su culto.

por el otro selene es una diosa griega, conocida por ser la hermana de helios. como se sabe, los griegos comelones eran bastante misóginos, por lo que el apelativo 'hermana de' en realidad refleja sus particulares tendencias. de todas formas, se le suele asociar con artemisa, esa salvaje diosa de la luna y de la caza - identificada en el panteón romano con diana.

en otras palabras tenemos aquí a dios dioses profundamente misterioses, complementarios y contradictorios: la agricultura es la base de la civilización - para lo cual la luna es ciertamente indispensable tomando en cuenta el calendario de siembras y cosechas, todavía vigente hasta nuestros días- y sin embargo, lo salvaje que yace más allá de sus límites, donde las semillas brotan fuera del control de las manos humanas, siempre representará una amenaza para su idea de 'civilización'.

un gusto pues, luna.

salud.

 

Muchas gracias por tu generoso comentario y es que así somos una eterna contradicción, y hemos creado para unos pocos el cielo para el resto el infierno aunque para el que tiene conciencia (esa cosa tan ruidosa aveces ) el cielo en el planeta tierra no existe.

 

hermosísima oda a lo sinombre. Visiones de mediodía. Extasis de lo incoloro. Sin estrella el hombre no puede serlo.

Mercurio para mi.

 

Muchas gracias Eloy por tu visita y comentario

 

Y sí.
Nos quemamos.
Y no de amor.

Gracias por tus versos.

Un abrazo desde el sur.

Lisandro