Tercetos encadenados

Estemos listos para los que vienen,
tiempos inciertos, temo que azarosos,
esperemos que no nos envenenen...​

 

Son los coros prolíficos
en desgranar canciones navideñas
que causan sentimientos muy pacíficos.



​

 

No paran de llegarnos las cigüeñas,
ayer trajeron cuatro de regalo
y todas hermosísimas pequeñas.​

 

Nosotros le atizamos con un palo
a un tronco disfrazado de persona
celebrando las fiestas, nada malo.
​

 

Si existe de la rabia alguna hormona
se descarga con dicha extraña práctica,
eficaz desde el Polo hasta Pamplona.
​

No se quejen, que les quedan "táctica", "fáctica", "láctica" y hasta "intergaláctica,".​

 

Se ayudaba de alguna que otra táctica
para explicar problemas matemáticos
de una manera fácil y didáctica​

 

Dichas de alma someras
nos inflaman el alma en estas épocas
con las festividades pasajeras.​

 

¿Cómo conseguiré rimar con "épocas"?
Quizá pueda lograrlo en arameo,
mas no valen lenguajes de otras épocas.​

 

Uy, pues sentí muy feo,
de épocas, la palabra, ese reclamo,
pero tú siempre logras el franqueo.
​

 

En los foros, jamas yo te reclamo
por tus muy buenas ondas y tu vibra*.
Tal vez alguna chanza desparramo.​

* f. Arg., Chile, C. Rica, Guat., Méx., Nic., Perú y P. Rico. Sensación o sentimiento instintivo que percibe una persona como emanados de otra, de un lugar, o de un objeto.

 

Cada vez que te veo mi alma vibra,
y mi energía fluye a borbotones,
que tú eres sagitario y yo soy libra.
​

 

Tal vez sean mis líricas canciones,
o mi voz que ensombrece hasta a Caruso
la causa de esos chulos borbotones.​

 

Sentimiento difuso
me causan tus palabras soñadoras.
No sé si es que me quieres, es confuso.​

 

Dime sin más rodeos que me adoras,
cosa que se adivina en tu mirada
y tus sonrisas, siempre encantadoras.​

 

Una de mis pupilas hechizada
se quedó en la dulzura de tu luz;
la otra de tu sombra fascinada.​

 

Dale Perico al torno, ¡vaya cruz!
siempre te muestras tan exagerado
que, a veces, me pareces andaluz.​

 

Porqué te admiro cede mi cuidado
y acabo zalamero por tu oído
cantándote una rumba en el tejado.​

 

Te prometo que voy en un momento,
acabo de peinarme y salgo rauda
aunque al llegar me falte hasta el aliento.​

 

Creo que es razonable que se aplauda.
Nos anotó un fantástico golazo,
pero nuestra defensa me defrauda.​

 

Le daremos un voto de castigo.
No nos gusta el rival,
pero el tipo es peor que su enemigo.​

 

Este terceto te quedó genial
así que lo encadeno muy gustosa
esperando que el mío no esté mal.
​

 

A veces, una imagen azarosa
es la cola fugaz de ese cometa
que trae la memoria más jugosa

del mágico planeta
del impúber amor adolescente.
Como un niño, preparas tu maleta.​

 

Resultan artilugios
lingüísticos tus formas de explicarte.
Estoy harto de tantos subterfugios.​

 

Me voy de nuevo a Marte,
porque el planeta rojo me fascina
y no pienses que quiero impresionarte.​