Liras ligadas logran labrar los lúcidos locos

Hay mundos apagados.
Su luz ya se olvidó que tuvo alas.
De la Tierra, alejados
se refugian, sin malas
criaturas, las del odio de las balas.​

 

Uy, en efecto. Un despiste de mi parte, ya ha sido arreglado.

¿Observo terciopelo,
vertientes sugerentes y azulinas,
o son ojos de hielo,
dos tormentas marinas
feroces, anunciándome mis ruinas?​

 

Coincido cuando opinas
que el dictamen es una estratagema
eran de oro las minas
no ha fallado el sistema
son ciertos tus estudios sobre el tema.

 

Me lanzó un anatema,
regándome esa noche un mar de llanto.
Detestaba mi eczema,
que supuraba tanto
al amarnos, causándole un espanto.​

 

Es que me alivia tanto
el escribir que te amo, y por decirlo,
a veces surge el llanto,
no puedo reprimirlo.
Me alivia de tristezas el sentirlo.​

 

La Virgen con su manto
bordado por las jóvenes doncellas
salía mientras tanto;
era de las más bellas
procesionando bajo las estrellas.




​

Lo siento, coincidí con Luciana. Seguid el suyo.

 

Son tus canciones bellas.
El tono de tu voz las armoniza.
Tristes si son querellas
y alegres si enfatiza
el dulce amor que las caracteriza.​

 

Un “corazón de tiza”,
rezaba un cantautor de los sesenta,
solo nos simboliza
uno que nos presenta
su transitoriedad en lo que enfrenta.​

 

Pareces un miruello
cuando imitas cantantes del momento.
Parece que tu sello
es copiar en aumento,
sin trino propio por seguir contento.​

 

Tu vida fue confites,
pastelitos y copos de algodón.
Por más que ahora grites,
rompes tu corazón
si no puedes calmar tu decepción.​

 

Tengo una depresión
que me lleva a mortales pensamientos,
roto mi corazón,
lleno de sufrimientos,
no aplacan el dolor ni mis lamentos.​

 

Más que perder los cientos
hiere que de su hermano no se apiaden
rompe mis sentimientos
que impunemente invaden
pienso que no hay justicia si se evaden

 

“Hay un mundo mejor”,
dicen al ver la Tierra devastada.
Su plato volador
parte de madrugada
a alguna esfera más civilizada.​

 

Llegó la madrugada
y no pude dormir la noche entera,
pero no estoy angustiada,
es por la eterna espera
de que algún verso tuyo apareciera.​

 

Escribiría "diosa"
o "mariposa"en esta humilde lira.
Sería poca cosa,
pues tu porte se estira
hasta un cielo que el hombre apenas mira.​

 

El pensamiento gira
cree suyas ideas inculcadas
a su alrededor mira
bayonetas caladas
sus manos de soldado están atadas.

 

Debe ser un error
no es posible una riña semejante
tratándose de amor
desde ahora en lo adelante
demostrarse el amor es importante.

 

Buscando una aventura
emprendió un largo viaje por la selva.
Que viva en la espesura
y allí se desenvuelva
no teme que una cobra real lo envuelva.

 

No hay nadie que me absuelva
porque grande ha sido mi hamartía.
Redención que resuelva
encontré en otra vía
aprendiendo a domar el alma mía.


​

*Del griego ἁμαρτία; concepto sublimado del teatro trágico clásico relativo al error o al pecado que el héroe o heroina comete por ignorancia de sí cuando trata de hacer lo necesario o lo correcto. A menudo traducido como accidente, error, fallo por su génesis asimilable al de errar el blanco en la voz antigua del lenguaje heleno.

 

Entre la celosía,
tu beso infiel y prófugo observé.
Se muere esta alma mía
al saber que tendré
rivales a los cuales mataré.​

Nota: Se le ha soltado la cadena a Otelo.

 

Hoy no sé lo que haré,
tengo toda la tarde por delante,
un libro leeré,
o me pondré elegante
y me iré a merendar a un restaurante.

​

 

Lo miro por delante
lo viro para verlo por detrás
es solamente un guante
¿por qué entonces creerás
que querría seguirte a dónde vas?

 

Cuando llego te vas
me evades y me escondes tu mirada
me huyes así, sin más,
me has dejado clavada
esa daga cobarde que me horada.
​

Gracias Hermenegildo, corregido.