Liras ligadas logran labrar los lúcidos locos

Tu voz, fuente de vida
que me siembra semillas de ilusión
es beso que convida
sin una dilación
a quererte y no hay otra conclusión.​

 

No existe una razón
para esperar que el Sol nos abandone.
Así mi corazón
de firme se dispone
a lograr que tu amor ya lo perdone.​

 

Comparto tu opinión
al no aceptar las cosas como vienen
pues mentira y traición
del desamor provienen
no son un buen cimiento ni sostienen.


sigan a Erme, que se me adelantó

 

Me dicen que en Valencia
huele bello a azahar en La Safor.
Poco se diferencia
de tu aroma y fulgor,
mas no será rival de tu dulzor.​

 

Son cosas del amor
gozarlo magnifica los sentidos
al hombre hace mejor
los momentos vividos
son bellos a su influjo sometidos

 

Adoro mis oídos
pues la música llega, es mi delicia.
Igual otros sentidos,
el tacto y su malicia
me hace gozar tu amor con su caricia.


Corregí, gracias Ermenegildo.​

 

Es grande mi avaricia
quiero beber de ti la fuente entera
prolongar la caricia
en tan amarga espera
por sentirme colmado enloqueciera

 

Creo que el segundo es de doce, Luciana.

Mi saludos cordiales.

 

Dicen que hubo una era
donde ser muy cortés era la norma.
¿Será una verdadera
y ya perdida forma
del trato, que ya en ira se transforma?​

 

Del zapato la horma
no he encontrado por más que la buscara,
el pie se me deforma,
sea barata o cara,
hallar una que cuadre es cosa rara.

​

 

¿Qué vida me depara
la soledad que oscura se me anuncia?
No es para mí muy rara,
le digo al que pronuncia
amenaza cruel, cuando a mí renuncia.​

 

El final ya se anuncia
pronostica futuros alagüeños
el tirano renuncia
debido a los empeños
de un pueblo que no acepta tener dueños

 

No fueron halagüeños,
mucho menos piropos, esos gritos.
Al Diablo con los sueños
del amor y sus mitos.
Soy pozos de rencores inauditos.​

 

Sabores exquisitos
conseguiste al poner los condimentos,
aunque los huevos fritos,
cuando estamos hambrientos,
sin nada más, resultan suculentos.​

 

Memorables momentos
cuando al fin me dijiste que eras mi hombre.
Dicho sin aspavientos
y sin decir mi nombre,
suficiente fue usar solo pronombre.​

 

Siempre habrá moraleja
en amores vividos o imposibles.
Esto no es una queja,
pues no son infalibles
mis avances al ser incompatibles.​

 

Me retuerzo en tus redes
como un pez con destino de festín.
Siempre todo lo puedes,
tus hombres son botín
que coleccionas, sádica, sin fin.​

 

Estuve en el jardín,
arreglando las plantas de maceta,
y encontré un calcetín,
junto a la bicicleta,
era el que le faltaba a vuestra nieta.​

 

Vengo de otro planeta,
no temas si comparto este secreto.
Llegué en mi camioneta
cósmica y un düeto
quiero contigo hacer para un soneto.​

 

Escribir un soneto
que diga lo que quiero sin problema
se convierte en un reto.
Primero elijo el tema,
mas siempre es, sin embargo, ese el dilema.​

 

Cierto que es un buen reto:
el primero, cuartetos dejaría.
El segundo, terceto
más terceto pondría
y el inicio del próximo armaría.​

 

Yo no sé si podría,
complicado es seguir como es debido,
pero lo intentaría,
de todos es sabido
que ilesa de otros trances he salido.​

 

El tema sugerido
para eventual soneto que han propuesto
no lo tengo sabido
pues nadie lo ha dispuesto
espero sugerencias y me apresto.​

 

Tus cartas van al cesto
sé que al marcharte lágrimas vertiste
consolarme con esto
como fue que creíste
que perdonar pudiera lo que hiciste

 

Me estorban como un quiste
tus avances, descaros e insistencias.
Das una imagen triste
mostrando tus urgencias
y entregándote a tantas indecencias.​

 

Son tan solo imprudencias.
Se me olvida esta necia sociedad,
siempre arguye indecencias
en la mujer de edad.
El suicidio es mejor en dignidad.​