¡Más maderaaa!

Regresa a su hogar ansiado
el viajero, peregrino,
después de hacer el Camino,
vuelve feliz y cansado.
Las gracias al Santo ha dado
al volver de Compostela,
llevaba noches en vela
sin cejar en el empeño,
agotado, mas risueño,
y alegre cual castañuela.
​

 

… y alegre cual castañuela
volcó el morral, sudoroso,
resultándole jocoso
haber gastado una suela
de su bota hasta la tela
de su polaina sufrida.
Y pensaba en la partida
hacia una nueva aventura:
“Lo bueno muy poco dura,
lo malo dura una vida.”​

 

Ya nunca más se borró
la imagen del abandono.
En el más sombrío tono,
el cielo se desplomó
cuando Marte se llevó
a sus padres esa tarde.
Entre escombros, todo arde
en Gaza, cerca del niño.
Lo vuelve absurdo al cariño
la violencia de un cobarde.​

 

Un castigo a recibir,
sin fecha de expiración,
me señala tu pasión
insaciable hasta morir.
No me espanta el devenir
de los destinos de alcoba,
pero tan potente loba
me supera en energía.
Viagra o Cialis tomaría
cuando mi sueño se roba.​

 

Cuando mi sueño se roba
y el insomnio me carcome
antes de que me desplome
sobre el lecho de caoba
que está en medio de la alcoba,
tomo mi melatonina,
que es la mejor medicina
para dormir cual bebé,
y olvídate del café.
Me lo dijo mi sobrina.
​

 

Me lo dijo mi sobrina
que vive en otro planeta:
“Eres un poeta esteta
y me das cochina inquina.
la rima es treta pobreta,
y más con tétrica métrica.”
Y así, con maña simétrica,
en mi pecado cayó.
Al poco tiempo escribió
con precisión milimétrica.​

 

Descansará en paz la esfera
una vez desintegrada,
descompuesta, atomizada,
ya no será lo que era.
Traspasando la frontera
de la materialidad
no habrá posibilidad
de vida en este universo
qué destino tan adverso:
todo será oscuridad.​

 

Todo será oscuridad,
sin ser humano y langosta.
Suelen ser la misma bosta,
sin decencia ni piedad.
Será la oportunidad
que Natura tanto ansía.
No se escuchará homilía
honrando seres humanos.
Siempre se lavan las manos
haciendo su tropelía.​

 

…y su amigo en la ignorancia
era el juicio moribundo,
que en ese infausto submundo
suele perder su sustancia.
Primero fue una fragancia,
mezcla de güisqui y mujer,
que viró su proceder
hacia su negro destino.
Luego, mucha droga vino;
la vida es rara crupier.​

 

La vida es rara crupier,
que una mañana regala
una rosa , y una bala
dispara al anochecer.
A veces es menester
sacar fuerzas de flaqueza:
la salud y la riqueza
fluctúan a su albedrío;
de la suerte desconfío
porque cambia con presteza.


​

 

Porque cambia con presteza,
como el viento, en revoltijo,
hoy la vida es regocijo,
mañana, sombra y tristeza.
Va girando la cabeza
sin aviso ni piedad,
a veces da claridad,
otras veces desconcierto,
todo es siempre tan incierto
que temo la novedad.

 

Que temo la novedad
de una situación peluda*
no tengas la menor duda;
amo la tranquilidad.
Mas si digo la verdad,
bienvenido el cambio sea.
Un divorcio es panacea
si elimina una tortura.
Yo creo que esta ruptura
no va ser ardua tarea.
​

* adj. El Salv., Hond. y Nic. difícil (‖ que presenta obstáculos).​

 

No va a ser ardua tarea
esta que tú me propones
con tan buenas intenciones,
es una excelente idea.
Habla bajo, cuchichea,
para que nadie lo escuche,
que hasta el oso de peluche
tiene oídos en la casa...
envuélvelo en esta gasa
y guárdalo en el estuche.
​

 

Y guárdalo en el estuche
junto con tus otras joyas
así con unas tramoyas
podrás sacarlo del buche.
Aquel que en la vida luche
por preservarse en la muerte
no merecerá la suerte
de disfrutar del amor,
se marchitará su flor
y vivirá siendo inerte.

 

Y vivirá siendo inerte
esa piedra, aunque preciosa,
tendrá una vida tediosa,
lo que en nada la convierte.
Y aunque ahora desconcierte
lo que me atrevo a decir
todos podemos vivir
como esa piedra brillante
con esencia de diamante
pero sin poder latir.



​

 

Pero sin poder latir,
finge su fibra festiva
con toda su comitiva
carente de porvenir.
Poco a poco, ve morir
a sus rivales y amigos.
En tanto, somos testigos
que su arquetipo esta intacto;
figuras de escaso tacto,
sean reyes o mendigos.​

 

Sean reyes o mendigos,
pedruscos o caracoles,
sinfonías o bemoles,
recuerdos o dulces higos...
No lo sabrán los amigos
que ya transitan las brumas
apartando con sus plumas
lo que quedó en las arenas
de jolgorios y de penas
vaciados en las espumas.

No sé cómo son las reglas, pero advierto ahora que repetí la rima «amigos» de Ermenegildo.

 

Vaciados en las espumas
del mar, nadan los envases,
y los hay de todas clases:
los restos de lo que fumas
los diviso entre las brumas.
Y si las brumas repito
es porque me importa un pito
que alguien lo dijera antes,
que con rimas semejantes
se ha lucido el señorito.​

 

Se ha lucido el señorito
con la ayuda de sus sueños
que se sabe que son dueños
de todo lo que repito.
Será flauta o será pito,
poco importa para el caso,
que si los sueños repaso
encuentro a la señorita
por doquiera como cita
de lo mejor del Parnaso.

 

De lo mejor del Parnaso
se nutre un gran cementerio
donde yace, en cautiverio,
el Siglo de Oro y su ocaso.
Lejos de ser un fracaso,
su pulso es numen travieso.
No le apabulla el progreso
de la letra y del idioma;
suele dejar con su aroma
un nostálgico regreso.​

 

Un nostálgico regreso
a la casa de mi infancia,
que tiene mucha importancia
en mi vida, lo confieso.
Comimos tarta de queso
como la hacía mi abuela;
y visité la plazuela
donde a mi amor conocí,
el recuerdo vive en mí
y eso es lo que me consuela.​

 

¡Y eso es lo que me consuela!,
el saber que estás muy bien
y al kilo número cien,
sin perder ninguna muela,
arribaste a la espinela
devorando chacinados*.
Ya nos tenías cansados
con tu dieta de fakir.
Me alegra verte vivir
con tus amigos tomados.​

* I. 1. m. Ar, Ur. Tripa animal rellena con carne de cerdo picada y adobada (https://www.asale.org/damer/chacinado).

 

Con tus amigos tomados
de la mano: ¡qué discretos!,
llegarás a recoletos
rincones bien alabados.
Nunca abandones los prados
donde brindaste tus flores,
hay que cuidar los colores
que te dieron alegría,
nunca ceder a la fría
mano de los sinsabores.

 

¡Mano de los sinsabores,
largo y certero es tu alcance!,
jamás existió percance
que con tu acción no empeores.
¡Ya llegan tus asesores!
Con el Chupacabras, ¡muero!,
y el Kurupí y el Pombero
seguro arruinan mis noches.
Pensarás que son reproches,
solo estoy siendo sincero.
​

Nota: respecto al Kurupí y al Pombero, el tema sería un cuento largo de leyendas del norte y noreste argentino.

 

"Solo estoy siendo sincero",
-me lo soltó sin ambages-
"no me mandes más mensajes
porque yo ya no te quiero,
y ya no estoy prisionero
de tus caprichos sin cuento,
que soy libre como el viento".
Eso me dijo el taimado
cuando se fue de mi lado,
y se marchó tan contento.

​

 

… y se marchó tan contento
al terminar su festín,
que en su vuelo bailarín
el buitre perdió el sustento.
Como plumas de cemento
se estrelló en el farallón.
Un gavilán gordinflón,
demostrando su mal gusto,
me causó un hondo disgusto;
se lo comió, por glotón.​