Un crimen en busca de autor

Sigo buscando palabras que digan
el verano y la lluvia.

Lo mismo que la sintaxis distante
que todos somos observando el mar,
donde todo es comienzo y término,
igual que la suma de todas esas derrotas
que acopiamos tan minuciosamente
en este desorden que nunca sabrá explicarnos,

sigo buscando palabras que digan.

Hay jugadores que atraviesan
el dolor suponiéndose culpables,
suicidios que nunca serán escritos,
últimas bazas por jugar
aunque ya no nos queden triunfos.

Y aun así,
sigo buscando palabras que digan,
que digan cosas como
antes de conocerte ya te amaba, o
un cuerpo es un almacén de pasado,

palabras que te nombren,

las palabras que tienen tu sonido.

 

Hay momentos muy potentes en el poema, hay mucha fuerza e incertidumbre. La perdida y la desesperanza suelen ser irónicamente buenos aliados al escribir.

Saludos.

 

y justo por eso la palabra entraña otras alegorías, instantes e espacios.
Ha sido un gusto leerte.
saludos.

 

Muchas pistas, espero que logré encontrar al autor !
Un placer leerte !
Bienvenido!

 

Gracias, Sandia, por ver fuerza, incertidumbre y momentos potentes en este intento. Coincido contigo, los momentos malos lamentablemente son los que más nos inspiran a escribir.

Un cordial saludo.

 

Siempre me parece muy difícil encontrar la palabra que nombre una sensación, una mirada, o un trozo de naturaleza. Aun así intentamos decir, comunicar, expresar ideas utilizando el laberinto de las palabras.

El gusto es mío por contar con tu presencia y comentario.

Un cordial saludo.

 

Excelente poema.
Saludos cordiales.

 

En este caso el amor es a la literatura, una dama escurridiza como pocas para los que perdemos algunos ratos juntando sílabas, palabras, frases, versos.

Me alegro que te gustara lo leído. Gracias por pasar por aquí, paisano. Un cordial saludo.