El reloj me marca la hora

El reloj me marca la hora,
de no creer en mi final,
mero hecho que atesora
el lado opuesto al vital.

Me mienten tus ojos de cristal,
de mis pies tu camino,
que al andar no mirase atrás,
lo andado, andado esta en el destino.

Me mienten tus ojos de cristal,
Espejo del alma sin velo,
Caigo al suelo de metal
Frío y duro como el acero.

El reloj me marca la hora,
Fijada al principio de todo,
Mero hecho que atesora
Que muero del mismo modo.

 

Llega la muerte como la promesa del destino. Sin protocolos, fría, cruda y afilada.

¿Supongo que tu alma se dió un paseo con la posibilidad de visitar a la hermana mayor del sueño?

Sí es así, enhorabuena. Entre otras cosas porque pudiste volver y contarnoslo también como lo hiciste.

 

gracias por tus palabras viento-azul, espero poder seguir burlando a la muerte mucho tiempo