Veredas Congeladas

Si tu pequeña sonrisa comienza a marchitarse
y entre la gente acelerada te haces invisible,
!No te preocupes! yo aún puedo verte,
y cubrirte con tu propia dignidad.

Si tus pasos ya no se vuelven tan largos
y se multilican los metros de distancia
en busca de la moneda compasiva
que calme tu hambre y tranquilice sus conciencias.
Yo me preocupo. Tal véz no sea el único.

Si la mirada de alegría
va humedeciendo tus polvorientas mejillas,
escarchando cada lágrima en el frío de la noche,
de la calle, de cada rostro indiferente.

Si la madurez te enfrentó, poco antes de la infancia,
donde los juegos son pasado
y tu futuro tan solo presente;
donde la escuela es tan lejana.
Cuando observabas los cristales de las casas
separando realidades, divididas y cercanas.
Tú en la calle, deseando ser hogar;
ellos dentro, sin saber que observabas.

Cuando corriste por la acera hasta el cansancio,
arrancando de la vida, sin dejar aquella sombra.
por los rincones más oscuros de la ciudad,
hoy duermes escondiendo tu vergüenza.

Y los juguetes son momentos en que olvidas la miseria.
Sólo sonries en sueños, esperando un nuevo mañana.
Y los juguetes son ojos preocupados de un caminante.
Sólo sonries porque levemente te dirigen la mirada.
Donde vuelves a sentir que existes, que no eras un fantasma.

Niño de la calle eterna, la ciudad ya apaga sus últimas luces.
Niño de la calle vacía, estás tan lleno de esperanzas.
Niño de la calle húmeda, que hoy te abrigas de ilusiones.
Niño parte de la multitud. Pensarán en ti antes de dormir?
O tan solo te echarán al olvido, para descansar?

 

Los niños de la calle, olvidados, silenciados, encuentran en tus palabras un espacio para existir, saludos a vos

 

Excelente, poeta. Estos versos con sentido social son muy buenos. Te felicito.

 

un gran poema con ribetes crueles de la sociedad.

un saludo poeta.

 

bravo! este escrito me pone la piel de gallina, pues es tal cual lo describes k pasa. Ayuda a reflexionar y obliga a pensar si no somos parte de aquellos k nos dormimos llevandolos al olvido con tal de descansar.

 

Mucho tiempo sin entrar a este portal.
Espero seguir subiendo algunas cosas.

 

Precioso poema, cruda realidad esos niños que abandonados están a la suerte de la calle, la pena les embarga, el dolor ya no duele, la sensación de soledad les persigue, el vacío de la vida hasta les consuela, ¡qué triste realidad!, sentí cada verso, me lastimaba el alma al ir pasando por ellos porque sólo de pensar la situación me amarga, un beso Cuartel

 

me encanto, un abrazo.