Chained to a throne

Abre tu mente, déjame entrar
Necesitas que te controle
Pesan las horas en ti
Cada vez que abres los ojos
Ves el sufrimiento que te alimenta
Los gritos imparables
El odio que asimila tus experiencias
Conducido por el trueno y el aullar
En tu sucia tumba
Corrompido por la desolación
Necesitas destruir
Espíritu sin tregua
Te hallas traicionado
Te han abandonado
En tu lastimero corazón nada habita
Muerte, alcanzas a exclamar
Y es el grito solitario
Unificado a la noche
Que tanto amas
Suelta las riendas y ríndete
Forjando las almas de los caídos
Hincando tus colmillos en la madre tierra
Sólo alcanzas a fallecer en manos de la luz
Asediado por las pesadillas
Tu descanso es inútil
Solo murmuras tu desesperanza
Hasta que el mundo esté envuelto en llamas
En el altar sangriento
Y un puñal esquelético purgue tu existir
Encadenado estarás
A un espejo de soledad...

 

y ni tu reflejo sera compañia en la soledad. un buen y oscuro poema,
guerrero