Ese sabor azucarado de tu espalda morena

Recordar a tientas
esos trabajos por sobrevivir
que me hacen humano,
hombre de ciudad adentro;
terco en cambiar con palabras
el cansancio de nuestro pensar;
tan ocupado en conseguir, a duras penas,
el vestido, el pan, el sueño...

No es lo más correcto,
pero es lo que tengo a la mano...

Debo terminar rápido,
ya viene el R-100.​

 

Sácame de mi ignorancia. ¿Qué es el R-100?. Y regreso a comentar.

 

savasppcc:
Este poema lo rescaté del olvido, y quizá recuerdes que en los años 70 y 80 existió un transporte público en el D.F. llamado ruta cien, cuyas siglas eran R-100.

 

Me gustó Vicente, definitivamente me atrapó.
Me fascinó como abriste, más el cierre se me escapa de las manos, ese código de R-100, quedo en la mente del poeta...como lector se me escapó.

 

José Dimitri:
Sí, es bastante raro este poema por el final. Lo hice cuando esperaba el transporte llamado ruta cien y como llegó de manera inesperada no lo terminé, y sólo atiné a cerrarlo de esa manera, pero gracias por tu lectura

 

Extraño escrito...
una historia particular... (vale la aclaración del R-100, porque si no todos re perdidos)...
Un placer...[/COLOR]

 

yosoymio:
Me alegra que un casi poema como este haya llamado tu atención.

 

Interesante . Un abrazo azul para el Urbanodonte .

 

Mujer azul:
Yo muy contento de recibir, vía R-100, tu abrazo. Vaya de regreso otro de un hombre que lleva su ciudad dentro