103.

Cuando mi sombra estaba lejos,
me saludaste sólo con los ojos
–con tus curiosas pupilas–
y yo hice grandes planes,
mi mente fue pura fuente de creación.

Entre el alma y la existencia
nos pudimos encontrar.
En aquella antología de noches,
un cielo estrellado era consuelo
y un instante de luz era compañía.

Oímos el crujir de las tardes,
buceamos en lo profundo del ser
y salimos al balcón del mundo.
En el orden interno de los días,
nos arrancamos las lluvias.

A todo lo que hizo falta
le pusimos las palabras.
¿Es ahora que todo comienza?
O, ¿nos olvidamos de maniobrar?

Seamos ese borrador para siempre.

 

¡Lo encontré¡ Lo tenías escondido. Son geniales tus juegos de palabras (a quién se le ocurre arrancarse las lluvias).
Precioso poema en el que describes ese encuentro... momento decisivo; o se apuesta o no se apuesta.
Me gustó mucho. Un fuerte saludo.

 

Bellos versos, un placer leerte, besos.

 

gracias Alonso!! abrazo a través del océano!!

 

Se palpa eternidad en las líneas.

Una recomendación, Uncubalibre, al utilizar títulos numéricos en los poemas es difícil regresar a ellos.

Gracias por compartir tu versar.

Saludos.

 

gracias por tus palabras!!

tengo en cuenta lo que me decís de los títulos... y lo sé... pero es que me cuesta muchísimo titular los poemas, desde siempre... no sé... perdí mi poder se síntesis en algún lado...
quizás deba recurrir al uso de la primera línea... sé que suele usarse... veremos...

besos!!!!!!!!!!!!!!!!!! Diana

 

Creativas imágenes pueblan tu poema. Poema de un encuentro que devino en desencuentro y ahora es habitado por una suave nostalgia. Muy bien
Un abrazo.

 

gracias José!!! besos para vos!!!
Diana

 

muchas gracias!! otro abrazo para vos!!!
Diana

 

Un encuentro con el Otro que plantea múltiples posibilidades y diversas lecturas.
Hermoso, criptico y nostálgico.
Besitos

 

gracias amiga!!!!
abrazo gigante para vos!!!
Diana