Acuérdate

Acuérdate, mi amada mujer

de nuestra vida fuerte y amorosa

tan feliz, muy dichosa y poderosa

acuérdate de los momentos

de entusiasmos, de fragmentos

acuérdate de la brisa en mi sonrisa

de que ya no te amé más

porque el tiempo te dejó atrás

acuérdate de nuestros besos

tan sinceros, tan perfectos

del sabor de aquellos labios

al decirnos un adiós

acuérdate, que te quise mujer mía

más que a otras cada día

y de cuanto nos amamos

agarrando nuestras manos

de que no me arrepentí

al yacer mi vida junto a ti

acuérdate de nuestro fruto

que fue un hijo y una hija

tal vez esto no se elija

pero no los cambiaría

ni jamás lo dudaría

volvería a repetir

mis errores, mis aciertos

por volver a conocerlos

acuérdate mi amada esposa

que daría cualquier cosa

por volver a repetir

un romance, un partir

otra vida junto a ti.

 

Magnifique !

 

Saludos

 

La única y verdadera inmortalidad
esta en el recuerdo.
Precioso su poema, lleno de nostalgia.
Saludos.​

 

Muchas gracias compañera.

 

Que belleza!! Una dulzura todo el poema, el amor puede ser tan
hermoso y tan profundo que inspire letras como éstas, enamoradas
y con ese sentimiento de permanencia. Me encantó leerte. Besitos
apretados en tus mejillas.