Adicta

Exasperada en mis pensamientos,
me traicionan ellos,
cuando hago fila en el silencio,
y es un devenir que me tortura,
me tienen en estado de pasmo,
evito y digo:
¡ No, no venga de nuevo, no quiero mirarle ¡
No quiero ver sus ojos azules,
fiel reflejo de su cielo,
como anhelo...

Pero luego, luego,
se vierte en mis deseos,
y vuelvo a ser adicta de mis sueños,
quiero ver su rostro,
su sutil sonrisa,
esa mirada que esconde tras los espejuelos,
su cabello ceniza,
su rostro maduro sereno,
si hasta abriendo mis brazos le siento,
¡Que locura la mía ¡
Seguiré evitando, evadiendo,
en las horas de la noche,
en las horas de los días,
¿Pero quien sobrevive sin agua por tantos dias?
Debo beberle de continuo para sostenerme viva.

Rosita Caro ..Nov.2011.-

 

Qué final tan bueno, como lo es el poema en su totalidad, un gusto haberlo leído, te recomiendo utilices de forma correcta los signos de exclamación. Bendiciones y estrellas.

 

Un gusto que lo hayas leido, acepto todo tipo de sugerencias, esas son mis fallas, y necesito ayuda de vez en cuando, un saludo cordial.

 

Otra obra tuya para disfrutar. He leído en tu respuesta anterior que aceptas sugerencias, pues va la mía: ¡Sigue escribiendo, por favor! lo haces más que bien.

Gracias por compartir tus obras, gracias por estar aquí.

Un beso.