Ausencia

Me llamas…
el teléfono es el medio más distante para escuchar tu voz.
Esa cercanía que llenaba mi alma se va alejando por los monosílabos y las muletillas.

Me buscas…
Nuestros rincones añorados han ido en búsqueda
de sus verdaderos personajes,
tú y yo ya no formamos parte de ese paisaje de anhelos.

Me hablas…
Las palabras se han ido distorsionando,
vocales y consonantes han formado otro lenguaje y construido su propio idioma,
en el que ahora es difícil entendernos.

Me besas…
Mis labios no se mueven,
ese cosquilleo que escarapelaba mi cuerpo,
sólo puede ser sentido por medio de recuerdos y vivencias pasadas,
quiero que se vuelva real, pero al abrir mis ojos,
también veo abiertos los tuyos.

Me esperas…
Con la mirada perdida,
pues tu mundo ya no forma parte del mío,
tu voz ya no es la misma,
tus besos ya no me pertenecen y sé que no me buscarás más.

 

Gracias por tu mensaje y por la bienvenida, soy muy feliz escribiendo y exponiendole mis sentimientos