Bouzas

Desde esta apartada
orilla de Bouzas,
no quiero verte mundo
en eterna agonía:
aniquilado, derrotado,
brotando sangre de tantas heridas.
No quiero ver tantas vidas partidas,
vejadas o abatidas...
Quiero verte conmigo, hombre,
a la luz de este alba y siempre
en mi ombligo; que recobremos
nuestros lazos con semillas de esperanza.
Porque hoy grito al Lago,
que quiero entregarme a un hombre,
y el Lago me responde:
¡Ay alma de mujer!
presto lo has de ver

 

Jajaaa... Pues yo creo que el aprecio y cercanía en nuestros versos es mutuo, y que a veces conoces más a las personas leyéndolas que hablando con ellas, pues no todas las almas saben escuchar... En verdad es cierto que no conocí a Bécquer en persona, pero cuando recito sus rimas es como si lo sintiera muy ligado a mi persona y realmente lo conociese. Y así es la vida un vaivén de ilusiones, pensamientos y momentos. Un fuerte abraz, apreciado Marcos, desde el norte de esta península. Aquí acaba de comenzar el idílico y colorido otoño.