Cartografía

Mis ojos se han vuelto la brújula de tu presencia
con tu mirada magnetica como el norte,
y mis pestañas como agujas.
Mis cinco sentidos marcan tu rastro.
Todos calibrados independientemente para reconocerte,
mi olfato captura la estela de tu aroma cítrico que me embelesa,
mis oídos cazan los ecos de tus pasos,
mi tacto persigue las manchas de tu calor.
Todos, excepto por mi lengua, que aún no conoce referencias,
y impotente,
desplazada a un papel secundario
ladra, bala y aulla
en un intento arrastrado de comunicarse con tus oídos humanos,
en busqueda del mapa hacia el sur edenico.
Porque he perdido el este y oeste;
arriba y abajo;
adelante y atras,
ya que sobre ti no hay cielo,
y para ir hacia atras es tarde.
Desviaste todos los cardinales hacia tu ecuador.