Cazadora

Cazadora

Ya sobre la blanda cama, sábanas sin estirar
ya tú acudes incendiando por ventana medio abrierta,
cual cetrera de pasiones, vencedora de reyerta.
Vienes tú hacia desuello de aquel zorro a desangrar.

Arrancarme tal pelaje que me encubre de animal.
Y al desnudo concederme tal placer de la obra muerta.
Con la luz medio apagada, después de cerrar la puerta:
Tres gemidos de silencio, que no caen en un final.

fabricarme en puro llanto tu quisieras como a pocos.
Pues soy, niña, yo aquel zorro que de fuego sigue envuelto.
Encendido a media asta tal que mecha rota en trozos.

Encendido, como blanco cabo que sigue aun ardiendo.
Y por ello, cazadora, pagarás tú este alboroto
que me tienta a terminar en tu profundo y más adentro.​

 

palabras que brotan de un alma herida...

 

Hermosas palabras para un bello poema de un deseo encendido que anhela la piel de ella en sus manos. Muy bellamente escrito me ha parecido amigo Mock'Bird. Un saludo. Paco.