Ceguera

​

Perdemos la perspectiva
cuando no queremos ver
lo bonito, lo más bueno, lo que importa de verdad.
Se nos vicia la mirada
y dañamos sin querer
nuestro corazón y también aquel que tanto nos ama.
Nos gana la paranoia
que no nos deja apreciar
aquel beso en los acais, aquel sincero abrazar.
Destrozamos los momentos
de aquellas tardes de paz
cuando nuestra mente loca agranda una nimiedad.
Nos creemos que lo amado
nos pierde la lealtad
y todo lo percibido se nos figura pecado.
¡ Que difícil camaradas
que nos lleguen a creer
cuando en el alma ya pesan traiciones nunca olvidadas !.​

 

Es así, tanito. A veces la paranoia hace acto de presencia donde menos se la necesita, nos ciega, nos engaña y nos lastima.
Pero en tus versos siempre se encuentra la relajación necesaria, la palabra adecuada, el impulso perfecto.
Besos, poeta de risas y miserias.

 

Hola
el único pecado es leer tu poema poeta,
y poder sacarle provecho al mensaje.
grato leerte
Saludos y estrellas
¡SONRIE

 

Ufff, que belleza has escrito, y es que en las cosas pequeñas no vemos ya las cosas grandes, tu mensaje es muy cierto. Gracias por tu talento.

 

Me alegra muchísimo, mi querida SUSI que en mis versos encuentres relajación e impulso. Aunque parezca paradójico a mi me parecen dos palabras que unidas suenan perfectamente.
Supongo que los ataques paranoicos son inevitables, pero quizá se pueda intentar que tengan la menor repercusión posible en lo verdaderamente importante.
¡Una jartá chumendos, Beluñí!.

 

Yo creo que el gran pecado es el que cometo yo al sentir mi ego tan inflado como lo siento cuando leo tus comentarios, BONITA. Mil gracias, como siempre, por tu seguimiento a mis escritos.
¡Mil besos!

 

Muchas gracias NANCY por tus halagos. Como sabes tengo leidos bastantes de tus escritos, y es un orgullo para mi que a una escritora de tu categoría le gusten mis cosillas.
¡¡Besos mil!!.