Cigarrillo

"Hay quien conoció a su primer amor pidiéndole fuego"

Mapa de un tesoro perdido, hebras dormidas
en colmenas de leño, papel de hojas sin voz.
Te acuestas, oculto el anular, con mimo de ninfa
y besas el altivo índice con tu aliento efímero.
Al poblar mis labios, el humo desdeñoso,
soplido de éxtasis, te niega. Ceniza o nieve,
rojo o negritud, carcoma de mis dedos, siembra
pérfida en los alveolos núbiles. De ti me gusta
tu esbeltez, la boina del filtro, la cajetilla donde
duerme tu halo. Ven, déjate atrapar, finge
una seducción de efluvios impares. Sé
mi cómplice antes de que el amor suceda.

 

En la películas antiguas fumar estaba bien visto y a ciertos actores o actrices no somos capaces de imaginarlos sin un cigarrillo en la boca.
Seducir parecía más fácil fumando y ciertos géneros cinematográficos precisaban del humo del tabaco para crear ambiente.
Me ha gustado mucho tu poema, gracias por él y saludos cordiales.

 

Paraiso perdido. ¡Oh! dios.

 

Pd. cuando dices al final del poema antes de que el amor suceda, recorde que tambien puede ser despues del amor .

 

Cierto lo que dices, Chema, antes un cigarrillo era, también, un arma de seducción. Las costumbres y sobre todo la salud acabó en gran medida con eso. Un abrazo y gracias por comentar.

 

No sé si paraíso, pero en mi juventud fumar era casi un rito social y más de una pareja se formó después de pronunciar las palabras ¿Me das fuego?. Era un forma de acercarse a la persona que te gustaba. Un abrazo, amigo, y gracias por comentar.

 

Es verdad por eso siempre hay que tener un encendedor, auque uno no fume .

 

jajaja..bueno eso "canta más", llevarlo sin ser fumador.