Desgracias

Me duele el alma de tanto amarte,
te amo mucho más que a mí
y el sólo pensarte
desde hace tiempo ya no es suficiente para mí.

Quisiera verte
y en el silencio de la noche oirte sonreír
como un juego de culpables
donde mi culpa sea hacerte feliz.

Me duelen tantas mariposas en mis adentros
que hacen un ritual para cantar
todas las desgracias que percibe mi pecho
cuando te veo lejos y rompo a llorar.

Nunca hubo culpa en amar tanto
lo malo es no amar lo suficiente,
estoy muriendo aunque me mire sano
y la muerte es por no amarte siempre.

Quisiera verte
y escribir una carta sin remitente,
besar tus labios
y ganarme el cielo con tu amor presente.

Me duele el alma de tanto amarte,
y aunque pueda parecer mentira
ayer descubrí que no besarte de manera más frecuente
le roba el sentido a mi vida.

Quisiera oírte
y saber lo que dicen tus ojos cuando callas,
poder sentirte
cuando el corazón se me deshaga.