Después

Y después de tu caer,
después de ser tú,
medias a mis pies,
de dormir con mi cuerpo
como almohada;

Viéndote cual figura surrealista;
al amanecer, me quedó de ti,
solo tu después.

Unos pasos tuyos,
con tu danza sensual única,
tus cabellos en castaño vaivén;
tu boca diminuta, esclava de belleza;
pero otra vez, solo tu después.

Tu vestido amarillo,
sobre tu tramposa colonia de domingos;
mi hambre de tu piel;
y tu frío e incondicional “después”.

 

Complicado tema este del amor, pero siempre muy tentador.
Placer leerte poeta, gracias por compartir tus letras en el foro.
Besitos apretados en tus mejillas.