Dibujando lágrimas

La desolación empieza a hacer su aparición y es en esos momentos cuando dibujo lágrimas que contienen el sabor de la desesperación, olvidando mi realidad, esparciendo su figura por campos desérticos para recuperar su vitalidad.
Ayer me encontré con la muerte frente a mi portal, lánguida y perfecta, una imagen difícil de olvidar.
Le hablé de mi afición enfermiza, y me contestó que la brisa del hedor tiene la misma cualidad que la simetría de mis lágrimas pintadas de intenso carmín.
Me condujo hasta una necrópolis adornada con mis retratos de dolor, entonces comprendí que había llegado la hora de dejar de derramar penas por el mundo muerto, para vivir en armonía con la esencia desprendida del inframundo.​

 

Letras llenas de melancolía pero con un mensaje implícito de una gran verdad. Un placer visitarte. Saludos.