El duende

Gnosh el duende, sorbe la lluvia
sediento, charcos en las carreteras
la hierba puede soportarlo de nuevo
seco y amarillo si ya estaba.

Hace gárgaras en las alcantarillas
se cuela en zanjas secas,
el gato se queda en casa, se moja las patitas,
el polvo se convierte en lodo, los caminos se mojan.

El agua salpica las rocas,
salpicando en el tambor de lluvia
debajo del refugio está
el duende en su abrigo mojado.

Porque esa lluvia sigue fluyendo
puede él entrar?
nadie podría haber soñado esto
pensé que era un cuento de hadas.

Déjalo entrar
una migas de pan, un trozo de plátano,
le ofreces un trozo de queso
este invitado es útil.

Es pequeño en estatura
pero da felicidad,
así que debes ser hospitalario para este pequeño
como si fuera un rey.

Dale un poco de vino también
a un duende le gusta eso,
nunca seas feo con él
de lo contrario entra el moho en la acera.

Las patatas están llegando,
la lechuga está como repollo,
el avellano en la yema
porque fuiste bueno con ese Gnosh.

 

Pues sí, así debe ser con los mágicos duendes. Mis agradecimientos sinceros por encontrarle aquí entre mis letras. Un abrazo poeta

 

Solo conozco duendes buenos...y si allí se roban a las chicas , habrá que poner más vigilancia y asunto arreglado creo. Gracias por leerme y comentar, mis saludos cordiales poeta.

 

Magico duende. debemos de cuidar de ellos, su fantasia es como procer de esa
hipnosis ensoñadorada donde la dualidad de las bambalinas deja espacios
para seguir siento el desbordamiento de la transformacion real.
me gusto mucho. saludos intentosos de luzyabsenta

 

Muchas gracias estimado poeta por su amabilidad que le pertenece de leerme y dejar siempre opinión positiva, gesto que valoro y aprecio. Mis saludos cordiales igualmente..