El Olvido

Sin un motivo aparente
distanciaste las visitas a mi casa
con meditada frialdad,
hasta que un día al salir
cerraste la puerta para siempre
sin despedirte
y me han contado,
de tus viajes más allá
de nuestras tardes.

Ahora los días inmovilizan
mi tristeza
y tus palabras nacerán
en otra intimidad,
mientras disfrazo la soledad
de espera.

Quise que la distancia
desatendiera las leyes de la Física
y abrieras tus ojos
en mi laberinto del recuerdo.

Pensarás que nada permanece vivo
para siempre
y que tus huellas desaparecerán
confundidas con el tiempo.

El olvido no pregunta
y siempre entra sin llamar
en las conciencias.

 

El olvido… Qué difícil es el olvido a veces. Me gustaron mucho las tres últimas estrofas. Le diste muy buen cierre a tu obra. Te felicito.

 

El olvido no existe mi amigo... Solo duele.
Un abrazo.
Christian.