El sofá

El sofá

Ver tele, jugar Super Mario World,
desnudarte,
prender la tele (nuevamente), bajar las cortinas,
subir un poco el volumen,
que tu cuerpo se tumbe sobre el mío,
y sentir tus senos
que tiempo no palpaba,
y sentir el calor de tu vientre y de tus labios y de tu lengua
y de la tarde de periferias y Centro de Lima,
pues, anteayer manejé
sin brevete, permisos de internet ni SOAT,
y que más da, por la Arequipa,
y cuando sonó la sirena,
arrugue un poco o diré bastante,
y dije mejor me voy por la izquierda,
y es así como te acomodas,
sobre el mueble,
y eres hermosa y amo todo lo que es medible,
te beso y siento que eyaculo,
pero pienso en panes de molde
y como unto la mantequilla con ese cuchillo plano,
y sigo conduciendo
bajo por Ricardo Palma y se me apaga
el carro,
un rompe muelle
y un patita que no avanza;
te toco las piernas, los muslos y te los beso,
beso todo y sigo besando,
un suspiro por aquí
un suspiro por allá,
un conjunto de suspiros,
y sabe tan bien tu cuerpo,
ay, las sonrisas con sus vahídos,
los quiebres que me matan,
llegó a casa con el Nissan y los paquetes del Tip Top,
calentados, bien calientes,
y soy feliz, tanto así que no me aguanto.

 

Cuanta pasión! Si el sofá hablara me pregunto que diria... Encantada de leerte! Saludos!

 

Wow!!! Amor, pasión y como diríamos en Costa Rica: calentura. Saludos. Un gusto pasar por acá y leerte.