Enfermedad

Enfermo, siembro mi carne
al ansia pactada del gusano.

Horado mi vientre, para desmadejar
la urdimbre infecta de la algarada
que es herencia de ratas y dioses,
diseminándola para maná de los buitres.

Soy la lepra que inaugura la oquedad
y trae consigo vorágines de cuervos,
para blanquear huesos y razones
en nuestras necrópolis manufacturadas.

Enfermo, expongo al sol
mi torso vacío y agusanado.

Las espirales de los cuervos
caen sobre mi vacuidad humana,
humedeciendo el hosco erial
con sus sombras difamas y afiladas.

Mis cantos enfermizos trascienden
sobre duros vientres seráficos
en agrios orgasmos truncados.

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Gran poema, me encanta la estructura, siento que describe la virulencia de la procreación humana y su nauseabunda manera de perdurar aún en una putrefacción que nos deja vacíos, tus poemas tienen mucho peso