Esclavo... Deseo.

Seré tu útero primordial,
y tú mi fuente, mi sombra
donde descargaré la blanca esencia
de rasgos puros e inciertos.
Te ocultas, pero tu boca espera
a que mis manos y mis labios
te calmen y te devoren
en el ocre tormento del tiempo.
Me enseñas la entrada
lleno de verde que explota
deshaciendo tu piel
en la lejanía de un beso
con ese candor de ácidez que siento
ciego y loco en el interior de tu deseo
floreciendo de rimas y versos.
Donde el aire se hace lamento y alegría
se alza altanero el tótem
que perdurará en el infierno.
Así recordé que las nubes negras
son los momentos que vapulean
la vida sin sentir un instante
de entrega y de placer mutuo.
Te miraba mientras mi piel
se estremecía sin prisa
y tu cuerpo era un vaivén de olas
que nos inundaban de sal y mimos.
Sensación de perdedor que sueña
estar amarrado con uñas a tu ser,
a que el deseo me ate, a que las cuerdas
que me ahora crueles me doblegan,
que me dominan con garfios de química,
sean tú, en la sombra y la vida.
Pues eres mi todo, mi esencia.

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Segundo vómito y este dedicado a un espíritu más alla del tiempo y el océano.

 

Sueños, deseos y sentimientos tan bellos y profundos como el océano, cada verso como la mano que emerge de la ola y en la orilla reflejan su sombra que siempre esta, siempre se encuentran... un abrazo enorme y estrellas!

 

Como el océano y el cielo en el que nos debaimos por sobrevivir.
Un beso Ethel y gracias.

 

Es usted un cirujano de los mensajes, me fascina su visión. Es unhonor que me decostruya, cual moderno cocinero de la poesía de mis vómitos literarios.

Gracias LUZYABSENTA...¿Por cierto, la absenta es el catalizador de tan mágnifica sutura crítica?

Un saludo.