Estoy

Cuando tu tejías, sueños de tierra y sangre…

Yo, tu Amor, estaba ahí;

preparando el telar y la lana

tiñéndola de arcoíris

y así, ofrecerla a tu alma.


Volaste en un suspiro de eternidad;

y Yo, estaba Allí, pintándote las alas…

¡Y renaciste de nuevo querida!

inundando un hogar humano

con mi perfume de vida.


Me tienes, y siempre me has tenido

en tus penas y alegrías,

no puede ser de otra manera.

Me olvidaste aquel día

que miraste hacia afuera.


No temas amor, Amor, ¡no temas!

que no entre el odio en tu corazón;

deja que mi voz de niño

desinfecte tus dolores de alma,

y saborees eternidad e infinito.


Nunca lo olvides Yo estoy Aquí,

y siempre será así:

soy tu cielo, donde dibujas tu amor;

soy el ungüento milagroso,

condenado a refrescar tu corazón.


Nunca, jamás nunca, estarás sola

eso, es solo un espejismo...

Las raíces de mi realidad,

están profundamente incrustadas

en tu cuerpo, mente, alma y personalidad.


Angel Miguel

 

Muy profundo su versar amigo. Un placer haber pasado por aquí.

 

Me encanta la ternura que se refleja en tus versos, bello bello.


Feliz noche!! Abrazote

 

Gracias Amormejia por hacer presencia en este huerto, me alegro por tu comentario; y que te haya gustado esta inspiración. Un gran abrazo.

 

Querida Pincoya76, agradezco tu estadía y tu lindo comentario. Un gran abrazo.