Fragmentado II

Fragmentado II

Despertó un ruiseñor descafeinado,
intentando sobornar al amor con rosas del pantano,
se conforma con un pasado sin piernas ni testigos,
y con ser miel para las heridas del verano.

Solo tiene caricias ciegas por el barro,
un reloj sin perfume ni cianuro,
sus lágrimas sin flores ni cigarros,
y una historia sin presente ni futuro.

Solo le queda el canto cínico y mundano,
su triste libertad sin esclavos y sin amigos,
un pozo vacío sin las mariposas del tirano,
y una herida sin las estrellas del domingo.

Su iglesia no tiene perdón ni pecados,
su Dios está solo,
sin sus sueños y sin sus clavos.
Ha visto al diablo llorar en el Vaticano
Y del lobo escuchó
que es mejor no regresar con el rebaño.

¿De qué le sirve el viento
si los besos se le escapan de sus puños?
¿Qué hace con su dolor,
si no tiene orgullo ni cumpleaños?
Tiene un alma sin sentido y sin rasguños.
Se canso de las mentiras y los reclamos.

¿Para qué sigue cantando el ruiseñor
si no tiene público ni orquesta?
¿De qué sirve la verdad
si no tiene preguntas ni respuestas?
¿Qué sentido tiene esta confesión negra y deshonesta?

Qué absurdo sería el mundo sin un poema.
y qué abstracto todo lo que escribí
Solo para pedirte perdón.

-Jorbin Pineda