Frecuencia

El campo de batalla quedó desolado,
Los soldados muertos fueron el abono de
Las primaveras que ahora surgen a destellos
Como frágiles flores que aparecen en
Los techos después de la lluvia;
Dejaste tu voz revoloteando en una frecuencia de socorro
La noche en que bombardeaban este barrio,
Señuelos que cuelgan de las ondas radiales
Y por donde intento encontrarte de nuevo,
Te escucho,
Dejo que tus lamentos purifiquen
Esta ciudad contaminada;
Te espero,
Nuestras almas quedaron encerradas
En los bunkers
A la espera de las últimos bombazos
Que te despertarán
Para besarnos de nuevo
Después del holocausto.

 

Un amor, que trasciende terribles circunstancias, que se sobrepone
dentro de su lirismo... y se eleva más allá de toda desgracia, para
volvera existir otro mejor tiempo. Bello sentir, Luisojedas; muy pro-
fundo tu poema, cordialmente:

 

Gracias por leer y comentar , Saludos cordiales