Hechicera

Triste corazón ahora sangras
Y es tu dolor luminosa huella,
En casa de ilusión tus penas
Mustias, sobre bellas y anchas
Azucenas,
Derraman lentamente carmín savia
Salpicando mi alma con sus lágrimas,
Llevándose en su canto de sirenas
La vida corta y áspera de esta nueva Helena,
Reina de guerra y muerte rancia,
Belleza que al espíritu libre es la condena,
Tus ojos inyectados de celeste rabia,
Mirando tras las nubes en medio de tormentas,
Y una boca clamando en la profunda noche
Conmueve el brillo de antiguas estrellas
La noche espesa sus besos esperando,
El momento en que tus ojos azabaches
Despierten fieros y con ellos venga,
el primer momento de eterno silencio,
En el que los rayos de la luna mueran.

Nocturne

 

Hola...

Muy bien logradas las líneas, muy bellas palabras y muy delicadas...

Saludos desde México.

 

Muchas gracias por sus amables palabras

 

Muy bello, saludos.

 

Muchas gracias por leery comentat, me alegra que te gusten mis poemad. Saludos.