Huellas

Hay huellas que siembran,
hay huellas que abren caminos,
hay huellas que son como las luciérnagas,
que destellan en nuestro destino.

Hay huellas cuyo paso es el silencio,
y hay otras huellas que marcan la diferencia,
las unas, que se dan cuando te pienso,
y las otras, me acercan a tu presencia.

Hay huellas que no necesitan pisadas,
y otras, que ni con pisadas se asoman,
las primeras, son el eco de tu mirada,
y las otras, cuando tú recuerdo no me emociona.

Hay huellas que construyen,
también hay huellas que enaltecen,
son aquellas, que a un mundo mejor contribuyen,
y en el amor, a una mujer embellecen.

Hay huellas que toleran,
y hay huellas que también sufren,
son aquellas huellas que se asemejan
al verdadero amor, al amor, que por amor sufre.

Hay huellas que destruyen,
que nacen de pisadas de mentiras,
huellas que en maldad solo ebullen,
y maldad, es lo que destilan.

Hay huellas que solo huyen,
que se cuidan de sus propias pisadas,
en cada paso, temerosas se escabullen,
ni por tus ojos quieren ser miradas.

Hay huellas que no deberían de existir,
son el eco de pisadas de muerte,
huellas que nacieron para morir,
huellas, que nacieron sin ningún tipo de suerte.

Y también hay huellas bondadosas,
que desaparecen cuando las pisamos,
entregan su vida en un camino de rimas y prosas,
y de eso, muchas veces ni cuenta nos damos.

Por eso, huellas importantes,
son la que con nuestras líteras pisadas,
al mundo dejamos como escrito arte,
huellas llenas de esperanzas y no mortajas.

Por eso yo te invito y también me invito
a que escribamos huellas para un mundo mejor,
que nuestros versos sean aquel sitio
de un mundo hermoso lleno de esplendor.

Y entre otras cosas, quisiera poder
dejar mi huella en tu mundo, en tu piel,
pero no sé, si tu tierra de verde vergel,
acepte mi rima con huellas de miel.

Rafael Puello ​