Insomnio

Pasa el tiempo silente
solo la noche y yo.
Dormir es imposible,
porque te veo dormir sin poder hacer nada.
Casi han pasado siglos
y la noche no termina.
Ni siquiera sabes que estoy a tu lado,
soy como la sombra de la madrugada.
¿Se habrá detenido el tiempo?
¿Será que camina en retirada?
¿Estaré vivo o estaré muerto?
Me levanto y miro el reloj:
¡El tiempo se encuentra en retroceso,
y tú no sabes nada!
¿Estaré soñando que estoy despierto?
Nunca una sola noche ha sido tan larga;
acaso infinita,
como si el reloj caminara en retirada,
en un amanecer que nunca llega,
mirando durante horas tu cuerpo dormido,
porque soy como la sombra de la madrugada.

Frank Calle (13/agosto/2019)

 

Sensibles y emotivos estos versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Un poema hermoso y lleno de sensibilidad que toca al que lee...somos a veces sombras en las madrugadas
que por horas observan el amor que duerme...
Un placer estar presente, saludos cordiales.

 

Muchas gracias Nancy, finalmente logré dormir unas horas, pero todavía estoy soñoliento. Por lo general no me ocurre, porque más bien vivo casi sin dormir y ya estoy entrenado. Al parecer me acosté más temprano que de costumbre, y eso motivó el insomnio pasajero.

Un abrazo,
Frank
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Muy agradecido, TARDE GRIS, por un comentario tan personal. Es un placer saber que el poema le ha motivadp tal comentario.

Un abrazo,

Frank
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Bellísimas divagaciones... en el momento cumbre, cuando lo que se siente presiona el corazón
y el alma nos motiva a soñar, en pos de ese ser que se realmente ama.
Mis saludos, estimado Frank.

 

Saludos Gitano, siempre tan atento. Son palabras que mucho estimulan. Es un placer saludarte nuevamente.

Un abrazo,

Frank
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Frank,
las situaciones del insomnio a veces nos asisten en cultivar bellas inspiraciones… nos meten en esos remolinos de pensar en lo que uno cree, o si no se cree en nada, de todas maneras, a cuestionar lo que nos parece inusual, o curioso de aceptar.

Lo único malo de los insomnios es que despues de un rato te dan un sonreír de gato, te hacen gruñir, te dan una agilidad de poca madre, y hasta se pueden escuchar sonidos que se dan al otro lado del mar...por supuesto, no estoy hablando de fumar algo prohibido, al contrario, creo que los insomnios son otro vivir dentro de uno mismo...pero bueno Frank, ya me dio sueño...muy bello tu poema.

Saludos,
fidel guerra.

 

Muy simpático tu comentario, de verdad que es así. Detrás de todo debe existir una conexión con el sueño qe no lo es; ese momento intermedio entre dormirse y estar despierto, bien estudiado por la ciencia. Por cierto, me recuerdo ahora de un verso que incluí hace muchos años en un poema, donde decía, más o menos, que dormir es como morirse cada día, pero sin dolor.

Gracias por recordarte siempre de pasar por mis rincones.

Un abrazo,

Frank
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