La cárcel…

Es una prisión donde viven mis pensamientos, aquellos que llevo adentro, que de chicos a gigantescos​

se convierten en refugio de todos mis sentimientos. Silenciosas estampas de un corazón​

que ha llorado, a veces hasta sin razón. Estas paredes que sin pensar las he construido con mi ignorancia​

encerrando el más intimo temor, monstruos y fantasías de infancia. ​

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Cárcel…esta cárcel de mi mente. Y soy yo quien guarda la llave para abrir… y que a mis pensamientos salve.​

Empezar de nuevo, nunca es tarde…Buscando ser libre de esos demonios, si no me libero, es manicomio.​

Quiero ser libre de pensamiento, no temerle a mis sentimientos, vivir la vida con emoción dejar mi huella, sentir pasión.​

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Quiero ser libre para sentir la vida que late dentro de mí y no esconderme de mis pasiones mis sentimientos, mis emociones​

Tumbar las paredes, abrir la celda, salir corriendo sin darme pena, tomar el aire en lo más profundo.​

Que el calabozo donde me escondo quede tan solo como recuerdo evocando las memorias de mi corazón inquieto.​

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Solo me queda empezar de nuevo, mirar adelante, no tener miedo. Tirar la llave al infinito sabiendo que hoy no soy el mismo.​

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Todos tenemos una prisión, muchos logramos mantenerla abierta y no hay llave más que la intención de descubrirse libre y demostrar que se puede ser que se debe ser, lo único que puede salvarnos como ser humano es la libertad interior la que nos permite valorarnos sin barreras ni sensuras, los de afuera son límites impuestos por convivencia humana, tienes que visualizar tu interior y descubrirte, huyendo no se soluciona nada, la cárcel la llevamos dentro.

Una bella prosa poética, digna de ser rescatada.
Un placer leerte bella mujer de la dulce sonrisa (esa es una llave importante).
Un beso
Daniel

 

Gracias Daniel...tus palabras son muy lindas...
Un beso y un abrazo para ti!