La habitación

Este aire denso me viste.
La araña de cobre ha envejecido bajo la luz de los cirios.
El silencio es un cromo guardado en el fondo
de un cajón de no recuerdo qué cómoda.
Un diario sin escribir yace en la mesilla como un pedestal triste.
Un sopor de marihuana en los labios del retrato que bosteza.
Tu cuerpo, que esmerila la lluvia, dibuja un film noir
entre dos omoplatos que duermen.
Suena Benny Goodman en el París de mi poster.
Tengo tantas cosas mías en la habitación
que lejos de aquí no existo.

 

Los recuerdos caminan por las paredes
los sentimientos cuelgan desde el techo
y tus letras entran en bandadas por las ventanas...

Mis aplausos poeta.

 

Uff, tremendo. Me recordó el cierre de un textito mío, muy viejo (¿dónde habrá quedado?):

Tantas cosas por acomodar
en los estantes vacíos
donde no cabe nada más.

Uno viaja con tus lecturas, con tus bellísimas referencias. Muchas gracias por compartir, buen amigo.
Va mi abrazo.

 

Gracias, Eban, por tus generosas palabras. Un abrazo.

 

Gracias, amiga. Un beso.

 

Gracias, Pedro, por leer y dejar tu amable comentario. Un abrazo.