Lejanía

Tus ventanas cubrí con las flores,

que del fondo del alma brotaban,

y mis rimas de lindos colores

la pasión que sentía expresaban.



En tu alcoba vivía delirios

que flotaban con gran embeleso,

y a tu patio tan lleno de lirios

lo irradiaba el fulgor de tu beso.



A la sombra del roble frondoso

me sentaba a escuchar el sonido

de tu voz, que en susurro armonioso

me contaba tu amor encendido.



El dintel de tus puertas doradas

escuchó del deseo que ardía,

y quedaban mis frases grabadas

al decirte que cuando volvía.



Mas el tiempo la historia ha cambiado

y ya todo distinto se mira,

el rosal que tu habías sembrado

de nostalgia marchita y suspira.



En tu lecho que fuera mi nido

mis suspiros de amor acabaron;

y mi beso de adios, ya perdido,

del dintel de tu puerta volaron.



Ya las hojas del roble murieron,

tus ventanas estan sin color

el perfume los lirios perdieron

y mi cuerpo perdió tu calor.



Mas la lluvia el jardín reverdece

Y renacen de nuevo las flores,

Y en tu vida y mi vida florece

madreselva de nuevos amores.


Autor: Aníbal Rodríguez.
​

 

Amores que van y otros que llegan, que los que llegan sean mejores que los que se van. Un gusto pasar por acá y leerte.

 

Muchas gracias por tan bonita apreciación de mi poema, Robsalz.
Mi Fraterno saludo.

 

Me ha gustado, bello en su idea y en su desarrollo, rimas suaves y certeras. Un abrazo amigo Aníbal. Paco.

 

Mil gracias querido amigo. Un fraterno saludo.

 

Hermosos tus versos Aníbal, al menos te queda este dulce recuerdo
que nos compartes, que grato leerte de nuevo, rico encontrarte por
aquí. Besitos apretados en tus mejillas.