Leteo

Allí donde cruzamos las aguas del olvido,
preparando el camino para una nueva vida,
nuestra mente se borra de todos los reproches,
y acaso solo quedan las huellas indelebles,
de aquellos amores que nunca se olvidan.


Solo así se explica que en sueños sin sentido,
se revivan olores de recuerdos perdidos.
Sí, Dulce María,
el amor es como un perfume que trasciende el olvido,
que siempre deseamos aunque termine la vida.
¿Acaso es eterno?
Ni siquiera el Leteo termina sus días.


Frank Calle (10- nov. /2020)

 

Hermosas metáforas y buen versar en tus musas estimado.

Saludos Franck

Lex

 

Gracias Lexema, muy agradecido una vez más. Debo agradecer además a Dante, porque el poema se inspira en pasajes de su viaje por el infierno, especialmente cuando cruza el Leteo, que según se cuenta produce el olvido total de sus vidas a los que han fallecido, para estar en condiciones de vivir nuevas vidas.. Hay una pintura muy interesante que lo situa con Beatriz a orillas del Leteo.

Saludos

Frank
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Tiene toda la razón Frank, el amor es aquello que deseamos aunque muchas de las veces lo negamos. Siempre un gusto pasar por sus letras. Saludos!

 

Gracias Sarita, mi poema se inspira en imágenes que antes empleo la poetisa cubana Dulce María Loynaz, premio Cervantes. Vivió casi un siglo. Gran parte de lo que hago se inspira en pasajes de su obra inmensa, en sus conferencias y hasta en su propia vida.

Un abrazo,

Frank
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