MANOS

Tus manos abiertas
como siempre,
regalando las estrellas,
acariciando este cuerpo sereno,
quemado
de tantos encuentros,
rodeando
de caricias estos pechos,
abrazando
en silencio este mi sexo,
despejando
las más negables torpezas,
alejando
para siempre estas tristezas,
bordeando
de nuevo este mi cuerpo,
te recuerdo.

Tus manos
abiertas como siempre
regalando primaveras,
inundando mi jardín
con tus secretos,
rodeándote
despacio y en silencio,
codo a codo mano a mano,
en silencio
yo te siento.

Tu cuerpo sereno
reposa
sobre mi lecho,
mientras tanto
yo te leo,
me regalas
las estrellas más brillantes,
me deseas
los momentos más inquietos,
mientras tanto yo…

Te quiero.


© Igna

 

uqe bonito!!! es un poema muy bello, me arrancó un suspiro al terminar de leerlo, que bien lo hiciste!!

Un abrazo!!

ANA