Marioneta

Encontré los hilos,
esos que despegan los talones
de las brazas hirientes;
exhalando las cenizas
producto de la combustión
que hacen con los tejidos de tus plantas.

No hay movimiento autónomo
que te arranque del desvelo.
No hay brisa que logre alzarte,
menos tus parpados cansados
incrementes ante la sorpresa.

Lleva grilletes de papeles
escritos con cinismo austero,
comprendido de antemano.
Erosionando las moléculas
de aire no articulado.
Palabras engullidas,
deportadas por cuerdas membranosas
en su garganta.

El volantín, es destreza
asimilada por años
entre las muñecas
con danza de dedos
que te conducen por aceras
entre mofas a tu esencia,
mellando lo que presumo
fuera algún día personalidad.

Y así entre aplausos
que no puedes escuchar
o descansos sobre el cemento
tomas aire para bailar.
Quiero pensar que estas cautiva
que vives no sólo
entre giros acompasados
junto a vocales resonantes
de voces ajenas.

Golpeas el cristal,
recipiente de tu alimento.
Presuroso el titiritero lo llena.
Para entenderse
afortunado.
Embriagando sus bolsillos
con tus penas
cambiadas en monedas.

 

Describe usted a una pieza
en su movimiento clave
ya creo que a todos
nos mueven las cuerdas,
creo que es parte
de la mediocridad
que nos envuelve
buen poema Caballero
Saludos​

 

Comparto su opinión, pero entiendo que cada quien sabe en que condición están los hilos que lo conducen o algunos no los necesitan...Un gusto que visite estas líneas :::hug:::