Mi rosa

Me siento desgraciada, me dijo.

Tú me dijiste que era la única en tu vida en todo el universo,
y ahora ante mis ojos te veo con otras.
A ellas les habrá dicho lo mismo, ¿verdad?
Qué ridícula fui al creer toda tu parla.
Tendría que fingir, o será mejor morir.

Y yo que me creía la única en el mundo,
con un admirador fiel, y resulta que no
Soy una rosa ordinaria como todas las demás,
He sido para ti igual que otras mil rosas más.

Tampoco tú tienes necesidad de mí
Yo creía que nos necesitábamos el uno al otro.
Tú eras para mí el único admirador en el mundo.
Ahora veo que tú no eres perfecto.

Y volviéndose a su jardín, lloró.

Mi vida es muy monótona,
los hombres me cortan,
me llevan a sus amadas,
con razón las mujeres dicen:
“todos los hombres son iguales”.

Mi vida está llena de sol,
más, no conozco el amor.
Sólo se conocen bien quienes se aman,
los hombres ya no tienen amigos.

Siéntate a mí lado aquí en el suelo;
yo te miraré y tú me mirarás,
sin decirnos nada.
Entre más cerca, más feliz me sentiré.

Me sentiré agitada e inquieta,
cuando vengas a verme,
Así un día no será igual al otro,
cada día será diferente.

Bailaremos al unísono,
Mirarás a tu rosa y comprenderás que
yo soy tu rosa, porque tú me has regado,

Los hombres han olvidado esa verdad,
pero tú no debes olvidarla,
Tú eres responsable de tu rosa.
Yo soy responsable de mi rosa.

JoseFercho ZamPer


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